IAG reduce las pérdidas y espera operar este año a un 85% por la recuperación del sector

Ya son oficiales las cuentas del conglomerado International Airlines Group (IAG) a cierre de 2021. El grupo hispano-británico, propietario de las aerolíneas Iberia, British Airways, Vueling, Air Lingus y Level, ha registrado unas pérdidas de 2.933 millones de euros al final del ejercicio, un 57,7% menos que en el mismo periodo de 2020.

En su comunicado dirigido a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) IAG ha expuesto un crecimiento de los ingresos de un 8,3% hasta los 8.455 millones de euros, consiguiendo una liquidez total de más de 10.000 millones de euros.

Confianza en el 2022

En su recapitulación económica anual, el holding ha analizado la recuperación del sector de los viajes aéreos, que alcanzó según sus cifras un 36% de los vuelos operados en 2019, siendo el mejor trimestre el cuarto, con un 58% de capacidad respecto a las cifras previas a la pandemia de COVID-19.

IAG espera que en el primer trimestre de 2022 continúen las perspectivas negativas, debido a diferentes factores entre los que se encuentran “la estacionalidad del negocio aéreo, el impacto de Omicron en las reservas a corto plazo y el impacto de los costes de las operaciones”.

Aún así, el holding espera una vuelta a la rentabilidad ya a partir del segundo trimestre del actual año, con la llegada de la campaña de verano; con la previsión de operar un 85% de vuelos; siempre y cuando no se establezcan mayores restricciones al movimiento de viajeros por el COVID-19 y se mantenga un precio estable del combustible.

Recuperación del empleo

Conjuntamente con la expectativas de recuperación de las operaciones, IAG ultima la llegada de la campaña de verano, que tradicionalmente se inicia el 1 de abril, con un refuerzo extraordinario de su plantilla. Si Iberia ha iniciado diversas convocatorias de emplo, como la de sobrecargos, la aerolínea española ha conseguido, desde el 1 de febrero, sacar de los expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE) a más de un millar de empleados que mantenían su puesto de trabajo suspendido.