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Aeroflot suspende a seis pilotos que no han querido vacunarse
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hace 1 añoen
Por
Sara DanielAeroflot, la aerolínea nacional rusa, ha enviado a un retiro forzoso sin sueldo a seis pilotos que decidieron no vacunarse frente a la COVID-19, según ha anticipado el medio local RBC de fuentes de la propia aerolínea.
La plantilla de pilotos de Aeroflot cuenta con un total de 2.300 profesionales y actualmente un 84% de todos sus trabajadores está inmunizado frente al virus, gracias a las tres vacunas que están disponibles en territorio ruso, país que comenzó la primera campaña de vacunación masiva en diciembre de 2020.
Críticas sindicales
“Las medidas aplicadas a los empleados causan una tensión social innecesaria y los empujan al despido”
Igor Deldyuzhov
PRESIDENTE DEL sindicato sHEREMETYEVO
El gobierno ruso exige a sus empresas que cuenten con, al menos, un 60% de su personal vacunado. Sin embargo, el sindicato Sheremetyevo de personal de vuelo ha revelado que otros trabajadores de Aeroflot de departamentos técnicos, administrativos o auxiliares de vuelo no vacunados han podido continuar desarrollando su labor sin mayores incidencias.
En este sentido, su presidente, Igor Deldyuzhov, ha enviado una misiva al CEO de Aeroflot, Mikhail Poluboyarinov, reclamándole que reconsidere su decisión, ya que “no existen precedentes” en el sector empresarial del país ante esta discriminación laboral, mientras han advertido del riesgo que correrá la empresa por la escasez de personal.
Diez pilotos, entre comandantes y copilotos han buscado revertir esta situación recurriendo al mencionado sindicato, quien ya ha comenzado a recopilar información para apelar tanto a la inspección de trabajo como a la fiscalía de Moscú. No obstante, fuentes sindicales han asegurado que les gustaría resolver el caso “lavando los trapos en casa”.
“Los trabajadores han sido privados de su derecho al trabajo”
Igor Deldyuzhov
PRESIDENTE DEL sindicato sHEREMETYEVO
Malestar de los pilotos
Los retiros forzosos, que comenzaron a llevarse a cabo a principios del mes de septiembre, han creado un mayor malestar entre el colectivo de pilotos de Aeroflot, que ya acumulaba una alta insatisfacción tras la decisión de la empresa, en enero, de reducir el pago adicional por horas de vuelo.